Mi infancia transcurrió de una forma mágica y única, jamás sufrí, todo lo solucionábamos con un simple TA-TE-TI,
las tardes eran únicas, una caja de cartón no era solo una caja de cartón, podía ser una nave espacial, una casa de muñecas, un iglu en el medio del polo norte.
Todo era fantástico, me ponía un disfraz de princesa y era la reina de Inglaterra, me ponía una capa y era superman, mis hijos eran los peluches que tenia sobre la cama... La calle de mi casa era el escenario de miles de juegos, siempre me decían que los cuentos se hacían realidad, era un mundo maravilloso , tan
solo daría 5 minutos para poder volver a revivirla .